Nuestra historia
La historia del sanatorio Mater Dei solo se aprecia en su plenitud y profundidad si se hace referencia a la Obra de Schoenstatt, que es el reflejo de la persona y carisma del P. José Kentenich.
Schoenstatt
El 18 de octubre de 1914 es la fecha de su fundación, que consistió en una Alianza de Amor con la Virgen, en medio de una guerra que acababa de comenzar.
Frente al llamado de los jóvenes, a los que él acompañaba, les propone hacer una alianza, un pacto con ella, desde la pequeña Capilla que ellos mismos habían restaurado, y que se había convertido en su hogar, en un lugar de encuentro, de oración y renovación.
A través de esa Alianza, ellos se comprometían a ofrecer todos los sacrificios y situaciones por las que atravesarían por ella, por la fecundidad de esa capillita, del Santuario, para que reparta desde allí muchas gracias; y ella se comprometía con sus intereses, sus preocupaciones, por todo lo que había en su corazón. “Nada sin ti, nada sin nosotros”.
Hoy es una Obra internacional, desarrollada en todos los continentes, con más de 200 santuarios, réplicas del original en Alemania.
Consideramos que allí se encuentran los fundamentos de nuestro ADN: en una Madre, la Mater Dei, una casa, el Santuario, y un Padre. Somos familia y queremos regalar familia.
Padre José Kentenich
La historia del Padre José Kentenich, Padre y Fundador de la Obra de Schoenstatt, nos presenta una vida inspiradora: la de un hombre marcado por un profundo amor a la Santísima Virgen, con un carisma renovador para la Iglesia y el mundo.
En su paso por Argentina, el P. Kentenich vislumbró, con intuición profética, la importancia de la irradiación ética y religiosa de un Sanatorio en la Ciudad de Buenos Aires como centro para la formación y transformación de la sociedad; por este motivo, él mismo expresó a las Hermanas que sería bueno que contaran, además de un colegio y una universidad, con un sanatorio.
Pequeña
Compañía de María
Esta congregación fue fundada en Inglaterra en el año 1877 por la Madre Mary Potter. Su misión es la asistencia de enfermos y moribundos.
Llegan a la Argentina en 1913, y para 1939 se inaugura el sanatorio “Pequeña Compañía de María” en la Avenida Alvear 3576. La inauguración de un nuevo sanatorio en San Martín de Tours 2952 fue el 13 de octubre de 1953.
Los comienzos
en el sanatorio
En el año 1960 las Hermanas M. Benedikte, M. Diemut y M. Delia comenzaron su actividad como enfermeras en el sanatorio de la Pequeña Compañía.
Las tres Hermanas trabajaron en todos los servicios y aprendieron mucho de la excelente preparación y eficiencia de las Hermanas de la PCM. En esos años, también otras Hermanas realizaron pasantías en los sectores de cocina, calderas y nursery.
Mater Dei
Schoenstatt tiene su fuente de vida en el Santuario y en la Alianza de Amor con María, la Madre tres veces Admirable de Schoenstatt; su espiritualidad es profundamente mariana. Esto motivó a que sea un atributo de la Santísima Virgen el que defina el nombre del sanatorio.
“Mater Dei”, en latín, “Madre de Dios”: este título muestra a María en su rasgo de madre, como modelo de servicio al prójimo, ella es nuestro modelo para la atención de todos los que acudan a este sanatorio.
15 de Septiembre
Cada 15 de septiembre, la Iglesia recuerda “los siete dolores de María”. Esta celebración tiene mucho para decir a una institución de salud, en la que la mayoría de las personas que cuidamos y acompañamos carga con sus propios dolores y sufrimientos.
El 15 de septiembre del año 1968, el Padre José Kentenich partió a la eternidad; y el 15 de septiembre de 1975, fue la fecha de la toma oficial de posesión del sanatorio por parte de las Hermanas de María.
Nuestro lema
"COMPROMETIDOS CON LA VIDA
AL SERVICIO DE LA DIGNIDAD HUMANA"
El año 2000 estuvo plenamente dedicado a la celebración de los 25 años del sanatorio. Durante todo el año, diversas comisiones integradas por Hermanas y personal del sanatorio, fueron preparando las distintas etapas del festejo, que se dividió en distintos días, con una gran diversidad de actividades; ese año nació el “Coral Mater Dei”, y el canto del Sanatorio elaborado por la comisión artística. El lema que motivó este año fue, precisamente: “Todos juntos”. Todos juntos preparamos, agradecemos y festejamos.
Lo más importante que se elaboró durante ese año como regalo a nuestra Mater fue la Misión y el lema de nuestra casa. Se trabajó durante bastante tiempo, a partir de una primera elaboración que hicieron las Hermanas. Ese material recorrió todos los sectores, que se involucraron activamente haciendo propuestas concretas. A partir de allí, se elabora nuestra misión, que fue proclamada a todos el 7 de septiembre. La Madre de Dios es nuestra identidad misma; ella orienta nuestra misión, y los valores que nos guían, el compromiso, la vida, el servicio y la dignidad humana, se resumen en nuestro lema: “Comprometidos con la vida, al servicio de la dignidad humana”.
Camino a los
50 años
Nos encontramos haciendo un recorrido, pasando por los hitos que son nuestros pilares, y que nos conduce a renovarnos, a volver a apropiarnos de nuestra misión. Como ocurre siempre, vivimos un cambio generacional; ese intercambio nos enriquece, y nos ayuda a tomar conciencia de lo importante que es seguir construyendo sobre los principios, los fundamentos de nuestra misión, con la flexibilidad que siempre se requiere para poder crecer.
"¿Cuál debe ser la ley de nuestra vida?
Todo por amor, mediante el amor y para el Amor".
Esta frase del P. Kentenich nos motiva en nuestro recorrido hacia nuestro 50° aniversario.
El amor tiene que estar en cada cosa que hacemos, que damos, en lo que somos. El amor tiene que ser lo que distingue nuestro servicio, de allí surge: la calidez, lo más humano, los detalles, el compromiso, el trato digno a cada vida que se pone en nuestras manos.
Nuestros fundamentos nos recuerdan que esta casa es un legado y una herencia que hemos recibido y que somos llamados a continuar.
En una sociedad que sufre una profunda crisis de valores, en un sector de salud que tiende marcadamente a la tecnología y la deshumanización de la atención médica, nuestra misión es rescatar lo humano, es hacer que cada persona que entre en contacto con el sanatorio se experimente más dignificada.