¡A CELEBRAR LA VIDA!

En todo el mundo el festejo del cumpleañero se vive como un día muy especial.

Cada cultura; incluso cada persona, le da su impronta: algunos organizan grandes

fiestas, otros prefieren reflexionar, algunos se “quitan años”, y otros cumpleañeros

anhelan seguir creciendo. Lo que es seguro es que, en la razón de este festejo,

debería predominar siempre el agradecimiento por la vida, un día para celebrar la

originalidad de la persona, lo que ella es en su dignidad más profunda, un ser

querido por Dios.

El Sanatorio cumple 48 años (ya estamos muy cerquita de los 50), y en este caso no

es una persona la que se festeja, si no una comunidad de personas que hacen

posible que esta casa, el Mater Dei, continúe con su misión más honda: el

cuidado por la vida.

Cuidar la vida de cada una de las personas que llegan a nuestra casa, porque

mientras lo hacemos ellos le dan vida al sanatorio ¡y eso es lo que queremos

celebrar!

Todo cumpleañero festeja también su crecimiento, cómo su vida se expande y

toca otras vidas. El Sanatorio atraviesa esa etapa constantemente, sigue abriendo

sus brazos cada vez más, creciendo para poder recibir a todos, busca modernizarse

y desarrollar sus capacidades cada día más.

Durante el mes de Septiembre te invitamos a reflexionar: ¿cómo colaboro en mi

sector en el crecimiento del Mater Dei?

Vas a encontrar que en lo sencillo de cada día todos podemos aportar amor a lo

que hacemos, ese diferencial que hace crecer al sanatorio y que hoy celebramos.

¡FELIZ CUMPLEAÑOS MATER DEI!