Colgando estrellas

Durante el mes de octubre de 2022, un grupo de colaboradores voluntarios comenzó a armar estrellas de cartón. Tenían algunas de la Navidad pasada y, con ese molde y papel, hicieron muchas más.

También consiguieron papel brillante y otro molde para complementar la variedad. La idea era crear atmósfera de navidad con el poco espacio físico que contamos en los lugares de trabajo y pasillos de circulación. Las armaron con sus propias manos e ingenio. Pero sobre todo con la alegría de su corazón. Invirtieron tiempos de descanso en el trabajo y se llevaron tarea para hacer en casa.

Las que vemos colgadas desde los tirantes de los techos son estrellas con historia. Mientras se armaban recordamos personas que pasaron la navidad internados. Rezamos por ellos.

Estas estrellas también nos invitan a valorar los ideales que Jesús -Dios Niño- nos trae en abundancia en navidad y nos propone encarnar como Él lo hizo, para ser constructores de la cultura de la vida. Nombro algunos de estos ideales en los que pensaba mientras colgaba las estrellas:

JUSTICIA: entendida como la capacidad de reconocer la originalidad de cada persona, la luz propia del otro, eso “que le sale bien” y es un DON para la vida en común.

VERDAD: apreciada como honestidad y coherencia, en el cotidiano ejercicio de compartir, especialmente, ese bien valorado como el oro y que llamamos “tiempo”. Por ejemplo, dedicar tiempo a escuchar concentradamente al otro, con actitud contemplativa.

PAZ: el ejercicio de escuchar nos lleva por el sendero de dialogar, que es diferente a confrontar y defender lo propio; el clima de paz va contagiándose entre nosotros. Es hermoso tener un compañero que serena, que regala mansedumbre y paciencia… la paz se rodea de estas virtudes…

Los ideales mencionados me llevan a prestar atención a una multitud de virtudes tan pequeñas como las estrellas que se ven en el cielo al llegar la noche.

Porque todos sabemos que las estrellas son astros con luz propia que podemos apreciar cuando la oscuridad nos rodea.

Creo que el lado positivo de las “circunstancias oscuras” (enfermedad, muerte, mudanzas, fracaso, malentendidos) es que despiertan en nosotros la capacidad de valorar la belleza de “la luz” (amabilidad, comprensión, desinterés, compañía, buen humor), por más pequeña que sea.

Y si ya es de día, las estrellas de papel colgadas en navidad, anuncian que está Dios entre nosotros. Simple como un niño. Y nos mira con ternura. Nos moviliza con su mirada… Me invita a involucrarme en su vida. Para ser portadores de su amor hecho con obras de bien, de verdad y de belleza.

Hna. M. Rafaela