"Gracias a la vida, que me ha dado tanto"

47 años del Sanatorio Mater Dei

El 15 de septiembre cumplimos 47 años. Una vida dedicada al servicio de las personas que nos confían lo más preciado que tienen: su salud y la de su familias.

"Gracias a la vida, que me ha dado tanto" Este conocido canto que exalta la gratitud por los dones recibidos de la vida, traduce de algún modo el sentimiento que nos embarga ante un nuevo aniversario del Sanatorio.

En este mes cumplimos 47 años como Mater Dei. En los tiempos que transcurren no es obvio que una institución de salud se haya podido mantener incólume ante tantos vaivenes de nuestro país.

Atribuimos esta situación a nuestra Mater Dei, es decir, a la Virgen, que desde el inicio de nuestra actividad en el Sanatorio nos ha protegido y mediado la bendición de Dios. Agradecemos a la VIDA con mayúscula, a Dios, Camino, Verdad y Vida, pues toda vida es un don de Dios.

El servicio a la salud de las personas que concurren a nuestro Sanatorio es obra de la Virgen y de los instrumentos que aquí se desempeñan. Cada uno, desde su rol, sea el más humilde y desapercibido, como el más visible y jerárquico; tratar de brindar día a día lo mejor para hacer de ésta, una institución con calidez humana y profesionalismo de calidad.

Nos estamos preparando para los 50 años del Mater Dei, en el 2025, dando nueva vida a los valores fundacionales: servicio, vida, dignidad y compromiso. Quiera Dios que ese aniversario nos encuentre en camino de seguir adquiriendo nuevos conocimientos, de continuar con nuestro anhelo de actualización tecnológica y de crecer en humanidad a fin de no defraudar a quienes siguen apostando a nuestra institución.

Gracias a la Virgen que nos ha dado tanto. Gracias a todos los que hacen posible brindar este servicio de cuidado a la vida y la salud.

Y como cantamos en nuestro himno del Sanatorio:

“Madre, Madre, tu amor es la simiente para que el compromiso con la vida

sea nuestro lema, ahora y siempre.”

Hermanas de María de Schoenstatt